Por favor...domestícame
-¿Quién eres ?-dijo el principito-Eres muy lindo...
-Soy un zorro-dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo- le propuso el principito- ¡Estoy tan triste!...
-No puedo jugar contigo. No estoy domesticado.
-¿Qué significa "domesticar"?
-Es una cosa demasiado olvidada-dijo el zorro-Significa "crear lazos".
-¿Crear lazos?
-Si- dijo el zorro-Para mi no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tu tampoco me necesitas. No soy para tí más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí unico en el mundo. Seré para tí único en el mundo...
Si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además , ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de tí. Y amaré el ruido del viento en el trigo...
El zorro calló y miró largo tiempo al principito:
-¡Por favor...domestícame!-dijo.
"El principito" A. de Saint-Exupéry
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